SALUD VINAGRE MANZANA

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EL VINAGRE DE MANZANA VIVE UN ¡BOOM!

                        Tomar dos cucharadas de vinagre de manzana a primera hora de la mañana, con el estómago vacío, es uno los consejos de bienestar que Victoria Beckham ha compartido con sus seguidores. Y no sería la única celebridad que sigue este “secreto”. Máxima, la reina consorte de los Países Bajos, también lo consumiría en ayunas, siguiendo un truco heredado de su madre, según confesó a Nienke Plans, una influencer holandesa. A este producto, que hoy se utiliza principalmente en forma de aderezo para ensaladas o en salsas, se le atribuye una serie de beneficios para la salud intestinal, controlar los niveles de azúcar en la sangre, lucir la piel más resplandeciente e incluso bajar de peso. Sin embargo, la evidencia científica es más recatada. Su uso se remonta a más de 5.000 años en Babilonia y, en la antigua Grecia, cercano al 400 a.C., Hipócrates, padre de la medicina moderna, lo recetaba con miel para combatir síntomas como la tos. Cualquier bebida alcohólica, sea a base de manzanas, uvas, dátiles o arándanos, puede convertirse naturalmente en vinagre una vez expuesta al aire. Son precisamente las bacterias del aire las que convierten el alcohol de la sidra, el vino y la cerveza en ácido acético. Una de esas variedades es el de manzana.




¿QUÉ DICEN LOS ESTUDIOS?


                        Los especialistas coinciden en que la mayoría de las investigaciones están basadas en muestreos reducidos, tanto en cantidad de participantes como en el tiempo de control, pero no por eso carecen de un método científico riguroso. Publicaciones de The National Center for Biotechnology Information de Estados Unidos le asocian efectos benéficos en factores de riesgo cardiometabólico, como la reducción de la glicemia en ayunas, baja de peso y mejoras en el perfil lipídico. El ácido acético, su ingrediente principal, parece desempeñar un papel clave en esta materia. Según el informe del American Diabetes Asociación (ADA) de enero de este año, este componente podría mejorar la sensibilidad a la insulina posprandial (después de una comida) en sujetos resistentes a la insulina y diabéticos, lo que sugiere un potencial terapéutico en la diabetes tipo 2. Al respecto, la doctora Marcela Gaete, dermatóloga y nutrióloga de la Clínica HighCare, precisa que “lo que muestran los estudios es que el beneficio se logra cuando uno consume por lo menos durante dos o tres meses seguidos el equivalente a una cucharada de vinagre al día y da lo mismo si es diluido en agua o no”. Por estos resultados, el ADA afirma que el vinagre de manzana puede poseer efectos fisiológicos similares a los de los fármacos acarbosa o metformina, “por lo que se justifican más investigaciones para examinar su eficacia como terapia antidiabética”. El médico internista y nutricionista Patricio Navia sugiere que hay muchos alimentos y condimentos “que merecen un estudio clínico acabado ante los beneficios que demuestran en análisis muestrales segmentados, como es el caso del vinagre de manzana”. El mayor problema, dice, es “el costo/beneficio de hacerlos”. El doctor Michel Baró, gastroenterólogo y académico de Medicina de la U. San Sebastián, menciona un estudio publicado por la European Journal of Nutrition, “que comprobó una baja de peso de 1,6 Kg promedio en personas obesas consumiendo 30 ml de vinagre de manzana por 12 semanas”. Si bien destaca el hecho y la existencia de más estudios sobre otros beneficios, el facultativo insiste en que “está por verse si estos efectos son relevantes desde el punto de vista clínico, ya que se necesita mucha más información que la actualmente disponible”. Por lo mismo, asegura, este “debe considerarse un coadyuvante a las medidas más tradicionales y efectivas para el control del peso, como la dieta, el ejercicio físico y la medicación correctamente indicada”. Sobre este último punto, el doctor Patricio Salman, endocrinólogo, diabetólogo y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la U. de Concepción, advierte la importancia de que un paciente informe a su médico si está consumiendo vinagre de manzana antes o durante un tratamiento. Por su parte, la nutricionista Carolina Wittwer comenta que “mientras más natural es el vinagre, es mejor, ya que aporta pequeñas cantidades de vitaminas, de antioxidantes y de prebióticos que enriquecen la alimentación en general”. Además de sus efectos sobre el metabolismo y la digestión, se ha sugerido que sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden tener efectos beneficiosos en la prevención de enfermedades cardiovasculares y la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, “se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y comprender completamente los mecanismos detrás de los efectos del vinagre de manzana en la salud, especialmente por su cada vez más alto consumo como un complemento para la salud”, detalla Navia. El especialista en traumatología y kinesiología, y magíster en Psiconeuroinmunología, Javier Furnam, confía en sus propiedades y lo valora por ser un producto barato y accesible: “El vinagre de manzana es una herramienta muy potente para ayudar al hígado a cumplir su función de manera más efectiva”. A su vez, facilita “digestiones más eficientes, evitando distensiones abdominales y acidez”. Pero añade que, al consumirlo, “cada uno debe tener en cuenta su contexto metabólico; si tienen acidez, deben tomarlo antes de comer, evitando tomarlo todo el tiempo y en especial en ayunas”. El médico Carlos Jaramillo, con posgrado en Fisiología y Bioquímica Clínica de la U. de Harvard, califica el vinagre de manzana como “una gran estrategia desde el punto de vista metabólico para acompañar procesos dentro de una buena alimentación, estados para regular el estrés y la actividad física”. MADRE DEL VINAGRE Una tendencia que ha surgido entre los jóvenes es tomarlo en ayuno. Para la doctora Marcela Gaete, su consumo “se ha masificado a través de redes sociales, con influencers que lo promueven por sus beneficios”. Loretta Traverso, encargada de Marketing de Traverso, destaca que este vinagre podría regular el nivel de azúcar en la sangre y quitar la ansiedad: “Ya sea filtrado o sin filtrar, se puede consumir en ayuno, tomando una o dos cucharadas (que pueden diluirse en agua), o bien, antes de las comidas”. Una de las claves del vinagre de manzana es que cuente con ‘la madre’ (with the mother), una sustancia gelatinosa propia del proceso fermentativo, de donde se obtienen antioxidantes y otros beneficios, y que está compuesta por una serie de organismos vivos como las bacterias, que transforman el alcohol o el azúcar en ácido acético. Este es el que dota al vinagre de su aroma y sabor característico. El proceso de fabricación del vinagre de manzana es un arte que combina tradición y modernidad, comenta la ejecutiva. Para ello, la compañía utiliza tecnología avanzada, específicamente equipos fermentadores importados desde Alemania, que aseguran un proceso de alta calidad, “lo que permite entregar un vinagre de manzana con el aroma, color y sabor característico de nuestra marca”, agrega. Adicionalmente, afirma Loretta Traverso, los vinagres de la compañía pasan por un proceso de guarda previo a su envasado, tiempo que es fundamental para garantizar los atributos del producto. Además de cumplir con los parámetros internacionales, la ejecutiva asegura que la compañía resguarda la autenticidad del vinagre: “Hay quienes prefieren vinagre sin filtrar dentro de su consumo diario; sin embargo, todos nos permiten acceder a estos atributos altamente valorados.


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